FM Comunitaria del Sur: dos décadas de comunicación popular

Se fundó en la década del 90 con fines pastorales, pero rápidamente debió atender los problemas sociales que se presentaban en los barrios del sur capitalino. Fue un medio pionero en la denuncia de casos de gatillo fácil, y cuna de formación de comunicadores populares, entre los que se destacan Sergio Lamberti y Juan Carlos García. Esta es su historia.

 

Por María Julia Mattar y Patricia Díaz Vélez

 

En Santiago del Estero existen radios comunitarias que pertenecen a centros vecinales, a organizaciones campesinas, y también a la Diócesis de Santiago del Estero, administradas por las parroquias. Estas son: FM Surco de la ciudad de Frías, FM Virgen del Carmen de Villa La Punta, departamento  Choya, FM Hermandad de los Pueblo de Fernández, FM San Pedro de San Pedro de Guasayán, FM Comunitaria del Sur, de la parroquia Espíritu Santo, FM Monseñor Sueldo de Loreto, FM Huellas de mi Pueblo de Colonia el Simbolar, FM la Merced de Pozo Hondo, Departamento Jiménez, FM Servicios de Sumampa, y  FM Salavina del Carmen, Dpto.  Salavina.

El año 1995 puede considerarse como el boom de las radios comunitarias. En un primer momento surgió FM Virgen del Carmen de la ciudad de Villa la Punta con la particularidad que abarcaba todo el departamento Choya. Los caminos intransitables, las grandes distancias entre un lugar y otro, el tiempo de sequía, provocaban que la gente no salga de sus casas y se mantuviera virtualmente incomunicada. En este punto la radio funcionó de nexo para generar la comunicación en todo el departamento. Con igual iniciativa nació al poco tiempo la FM Surcos de la ciudad de Frías, y luego fueron apareciendo las emisoras en distintos puntos del territorio provincial. FM Comunitaria del Sur, fue la primera que se instaló en la ciudad capital.

 

Los orígenes

En 1996 el trabajo fuerte de las comunidades eclesiales se destacaba en las parroquias de la diócesis de Santiago del Estero. Los encuentros de los animadores responsables de  grupos de fieles que congregaban a participantes de distintos puntos del interior provincial dieron el marco para el surgimiento de numerosos proyectos.

La parroquia Espíritu Santo, del barrio Ejército Argentino, consideró como “herramienta de trabajo fuerte” a este grupo que hacía de la iglesia una institución que “opta por los pobres”. Así lo supo definir el presbítero a cargo en ese momento, Enrique Hisse, teniendo en cuenta que el religioso enmarcó a la comunidad pastoral en un contexto distinto, en donde los integrantes de la casa religiosa debían salir y tener contacto directo con los vecinos del barrios.

Es por ello que en la escuela de animadores se puso énfasis en el trabajo comunitario, en donde se aprendían y compartían experiencias de distintos grupos, las cuales se utilizaban de manera pragmática para resolver distintos problemas que se presentaban en una época en que se había acentuado la crisis económica. Allí surgieron, por ejemplo, los clubes del trueque.

Tal era la importancia de los animadores, que realizaban diversos talleres de capacitación y formación que llegaron a tener muchas vertientes, entre ellas la comunicación, porque las comunidades debían articularse y contar con una comunicación más fluida. Esto con el pasar del tiempo se convirtió en una necesidad. Fue en ese momento que comenzó a pergeñarse una vía de comunicación que tuviera mayor impacto en la sociedad, y tuvo origen la Radio Comunitaria del Sur.

El proyecto presentado tenía como objetivos los siguientes puntos:

  • Instalar y poner en funcionamiento en la jurisdicción territorial de la parroquia Espíritu Santo una emisora de frecuencia modulada con un alcance aproximado de 50 kilómetros a la redonda.
  • Proveer la capacitación necesaria para el diseño de una programación con contenidos, formatos y lenguajes propios de una Radio Comunitaria.
  • Relacionar ésta radio con otras radios de idénticas características y objetivos similares que están funcionando en otras jurisdicciones parroquiales del interior de Santiago del Estero. Existe un proyecto diocesano para establecer radios en otros lugares de la diócesis.

El proyecto tuvo por finalidad pastoral la evangelización de la parroquia, reforzando la reflexión y revisión de sus prácticas (fiestas, celebraciones, servicios, etc.) valiéndose de un lenguaje común y propio y la posibilidad de acceder a informaciones útiles para mejorar sus condiciones de vida, de modo tal que promuevan un crecimiento de la conciencia social.

Para esta primera etapa los animadores fueron capacitados durante siete meses por profesionales de ciencias de la comunicación y de la salud, como la Lic. Silvia Borsellino y la Lic. Cecilia Canevari.

Aprobado el proyecto durante la gestión del Pbro Enrique Hisse la Radio Comunitaria del Sur comenzó a funcionar el 30 de noviembre de 1996 en el 106.1 del dial.

 

“La Radio nos cautiva y el espíritu comunitario nos une”

Un año después, en 1997, es designado como nuevo párroco de la gran comunidad de la Iglesia Espíritu Santo el Presbítero Sergio Lamberti, quien se adjudica un destacado protagonismo en la radio, por su pasión en la comunicación al servicio de la comunidad.

En este sentido el párroco sostuvo que la función de los curas es la de ser asesores espirituales de las radios: “Somos los asesores y está bien que así sea porque no tenemos que saber la parte técnica y demás, pero en mi caso, amo la radio y soy un apasionado de la comunicación y por ello intervengo en los programas. Si me encuentro en el interior y ocurre un acontecimiento importante, me comunico y pido salir al aire para informar. De esta manera siento que  acerco las voces de los que no tienen voz, y lo hago con mucho gusto”.

Lamberti narró que surgió en un contexto  donde “los medios de comunicación vedaban ciertas informaciones que tenían que ver con reclamos de la gente”. Según relata, la radio estuvo presente en marchas que se hacían protestando por el aumento del boleto de colectivo, las injustas adjudicaciones de viviendas, y desalojos ordenados por el IPVU. También en marchas en repudio a cortes del servicio de agua, y “problemáticas sociales que no tenían lugar en los medios grandes u oficiales”.

Desde sus primeros días, en la FM Comunitaria del Sur, se plantearon como objetivo que las organizaciones barriales y populares tuvieran un espacio y pudiesen expresar su voz. Fue así que surgieron las primeras publicidades de  pequeños comerciantes del barrio, carnicerías, quioscos, despensas, y peluquerías.

En un principio la programación fue especialmente guiada por los jóvenes, sobre todo cumpliendo tareas de operadores en los que combinaban el servicio comunitario con el gusto por la música. Se realizó un trabajo formativo para incorporar a los contenidos valores importantes.

Por otra parte, Lamberti cuanta que la repercusión de la radio desde el inicio fue positiva en el barrio, “convirtiéndose en un espacio en donde se podía expresar, cuyo contexto  parecía tener coartada la  libertad de expresión en Santiago del Estero. La mística de nuestra radio comunitaria y creo que la de  todas es dar un espacio igualitario a las diferentes partes de la sociedad”.

 

El momento más crítico

Continuando con la línea de compromiso social, la Comunitaria del Sur es la que dio espacio a la asociación Madres del Dolor para tener su propio programa durante los años 1998-2000. Ésta agrupación defensora de los derechos humanos nació en Santiago del Estero para procurar la dilucidación de numerosos casos sospechosos de muertes de jóvenes, algunos de ellos mientras permanecían detenidos en dependencias policiales.

El padre Sergio recordó cómo había llegado la asociación a la radio: “El grupo de las Madres había comenzado con un periódico llamado La Verdad , muy comprometido en su análisis, denunciaban lo que consideraban corrupción judicial y policial, el entramado con algunos sectores económicos en la falta de verdad y de justicia en Santiago del Estero. Y llegaron a la radio solicitando un espacio que fue concedido.

El programa se emitía una vez por semana y se llamaba El Rinconcito de las Madres del Dolor, conducido y producido por Jorge Vidal y “El Secretario”,  un integrante de la organización a quien llamaban con ese seudónimo para preservar su identidad. Se trataba de un policía retirado que funcionaba de informante secreto y salía como conductor al aire.

Jorge Vidal fue el impulsor de diversas marchas de protestas para pedir el esclarecimiento de la muerte de su hijo, Pablo Vidal, adolescente de 15 años que fuera encontrado sin vida en el patio de su casa en la ciudad de La Banda. El pedido de justicia surgió a raíz del informe policial que aseguraba que el joven se había suicidado, pese a no tener en las manos restos de parafina. Tal acontecimiento fue acompañado por un grupo de mujeres que integraban la Asociación Civil Madres del Dolor.

Las denuncias que desde éstos programas se realizaban trajeron como consecuencia que en reiteradas oportunidades la radio recibiera amenazas de bomba. Incluso hubo jornadas en las que trabajaron con presencia policial dentro del predio parroquial.

Además la programación incluyó otros segmentos en las que se invitaba a las llamadas “voces disidentes” del poder. Más allá del complicado panorama y las amenazas, Lamberti señala que “nunca se contempló la posibilidad de abandonar la tarea, como comunidad renovamos las fuerzas y creamos espacios de reflexión para reafirmar las metas, los objetivos, los ideales y valores que nos propusimos desde el principio”.

Por otra parte, remarcó que el camino del compromiso social sigue vigente con el acompañamiento de la radio en las marchas de las problemáticas actuales, por ejemplo los reclamos de los sectores docentes y de la salud.

 

Tecnología y equipamiento

El soporte tecnológico se consiguió por medio de un Proyecto de Fortalecimiento Institucional, gestionado ante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, durante el gobierno del presidente Carlos Menem. Con el subsidio se adquirió un equipamiento muy básico. La radio comenzó funcionando en el fondo de la casa parroquial, en la intersección de las calles 5 y 59 del barrio Ejército Argentino, en el dial 106.1.  Allí se habilitó una sala de locutores y operadores muy pequeña, una antena original  que medía 20 metros y tenía un alcance aproximado de 30 kilómetros a la redonda.

En los años siguientes se consiguió la aprobación de otros proyectos presentados a la Nación y también la ayuda de iglesias de otras partes del mundo, como es el caso de la fraternidad con la parroquia de Ansbach, pequeña ciudad de Alemania, perteneciente a la diócesis de Rothenburg. Esto permitió crecer en equipamiento y en la altura de la torre. Es en este periodo cuando se traslada la radio a un predio más grande de la parroquia donde funciona hasta hoy. La antena en la actualidad es más alta y  se emite con 500 watts de potencia y 8 dipolos, lo que colaboró para que la emisora tuviese un mejor alcance y consideración, no sólo en el barrio sino también por  parte de organizaciones sociales, gremiales y políticas, en una gestión realizada desde el obispado santiagueño encabezado por Monseñor Francisco Polti  y Monseñor Ariel Torrado Mosconi.

Además de la ayuda económica,  la fraternidad con la comunidad alemana se manifiesta en el intercambio de materiales de evangelización como las fichas de catequesis, el boletín Santiago Solidario que produce la Pastoral Social y la Secretearía Diocesana para los Derechos Humanos. Mientras que los europeos envían sus revistas en el marco del programa de animación en la vida pastoral “en un modelo de iglesia profética comunitaria, liberadora y solidaria”, según lo definido por el padre Sergio. También se realizaron viajes de  intercambio de personas entre la comunidad santiagueña y la ciudad alemana, por ejemplo la experiencia del coro parroquial, quienes transmitieron luego en la radio los conocimientos adquiridos.

La FM Comunitaria del Sur trabaja en red con las otras radios comunitarias dependientes de la diócesis de Santiago del Estero, a través de un sistema de VHF (sistema de comunicación) de handies que las comunidades adquirieron.

La radio depende del obispado y esto significa que todas las gestiones que se han realizado y se siguen haciendo para obtener el permiso correspondiente del  COMFER (Comité Federal de Radiodifusión) en la actualidad del AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) las gestiona directamente la diócesis, quien es el soporte legal e institucional del medio, aunque el mantenimiento dependa exclusivamente de cada parroquia.

 

Comunicadores populares

Los encargados de conducir y estar al frente de los diferentes programas en los casi 20 años de la radio, se autodenominan comunicadores populares. No poseen títulos técnicos ni universitarios, pero si han recibido capacitaciones a través del Instituto Nacional de Cultura Popular (Incupo), y están motivados por un fuerte compromiso social.

En el transcurso de la investigación, varios testimonios hacían referencia a la persona de Juan Carlos “Cacho” García como el principal comunicador popular de la Comunitaria del Sur. En la oportunidad de dialogar con él, manifestó que su formación la realizó en Incupo en el año 1983 y debió pasar por una serie de entrenamientos y capacitaciones. Entre ellas destacó la realizada en 1984 con José Ignacio López Vigil, cubano, trabajador de la comunicación radicado en ese tiempo en Ecuador donde tiene la sede la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (Aler) que junto a Marita Mata, periodista argentina, los formaron en la parte gráfica.

García está en la Comunitaria del Sur desde 1997. Tuvo como experiencia conocer el interior “porque me permitió aprender a escuchar para luego transmitir eso que el otro tiene para decir.  El que sabe escuchar, sabe preguntar, de manera sencilla y simple”.

Comenzó con un programa que realizaba con Mario Humberto Torres, un amigo, y se prolongó hasta su fallecimiento. La sala de  locutores, de la radio, lleva su nombre como homenaje a su destacada labor.

El experimentado locutor describió a la radio como un sitio que tenía piso de tierra, una mesita y sillas de baile de campo, un solo micrófono con cable largo que se pasaban entre los miembros del programa. En un rincón estaba el operador, Antonio Galván, quien fue el primer joven que realizó la tarea técnica por muchos años.

En una conversación entre “Cacho” y Mario, los amigos se plantearon la idea de producir un programa de serenatas, que consistía en recrear un momento ameno, en donde un grupo de músicos y cantores dedicaban un canción que podía ser un tango, vals o canciones populares.

En aquel entonces, los oyentes tuvieron mucha participación en el programa, porque consideraron que efectivamente un grupo iría a sus casas a dedicarle una serenata. Para García el espíritu del radioteatro que tenía la emisión radiofónica, fue inspirado en Fidel Oubiña y Luis Anglade, y logró que la audiencia se compenetrara a tal punto con ellos que enviaban cartas solicitando ser visitados.

Recordó que para esos programas consiguieron los sonidos de manera original: “En el caño de escape de mi auto Ford Falcon colocaba la grabadora con casete para reproducir el sonido del motor al andar. También grabamos el sonido de algunos animales como por ejemplo el relincho de los caballos, ladrido de los perros, canto de los pájaros y luego de las noches de lluvia nos acercábamos a la laguna del barrio para obtener el eco de las ranas”.

Luego editaban el material en un grabador doble casetera. Y acompañado por valses criollos, tango y folclore pasaban la noche. Supieron agregar lectura a la rutina, como el libro “Como habla el Santiagueño” del  Profesor Elvio Aroldo Ávila.

 

La fiel audiencia

Los oyentes de la FM Comunitaria del Sur son vecinos de los barrios del sur capitalino, como Ejército Argentino, Almirante Brown, Campo Contreras y América del sur, entre otros.  Ésta audiencia se caracteriza por ser participativa, activa y solidaria en cuanto a las actividades programadas durante todos éstos años en forma conjunta entre la radio, la parroquia, y vecinos. Por ejemplo, las coberturas de las fiestas patronales de Pentecostés, las distintas campañas solidarias, o las convivencias barriales por el festejo de la primavera.

Alicia Córdoba, vecina del sur capitalino, es un ejemplo de la fidelidad de los oyentes y relató de qué manera la radio comunitaria la acompaña, desde hace veinte años, todos los días.

Pudimos entrevistarla y compartimos su relato:

“Mi relación comienza con la parroquia en el año 1983 con el grupo de niños scout, para luego seguir como catequista y animadora de la gran comunidad del sector uno. Estas tareas las compartía con mi marido Mario, quien después tuvo participación en la radio con un programa de folclore, entre los años 2000 y 2005. Mi vida familiar, que incluye a mis hijos, siempre estuvo vinculada con el trabajo de servidora en la iglesia y encontré en la radio el espacio en el cuál me identifico, de tal manera que desde que comienzo mi día el dial está fijo en el 106.1 de la Comunitaria del Sur.

Me entristece la actualidad de la radio que se parece mucho a lo que acontece en las comunidades de la parroquia, en donde la falta de compromiso, de presencia, y de perseverancia, especialmente de los jóvenes,  reflejan un signo de nuestra sociedad”.

Una muestra de su afecto a la radio es que es una de las pocas oyentes, sino la única, que guardó registros grabados en casete de diversos programas a lo largo de los años y atesora los guiones que preparaba su marido para cada emisión.

Es importante destacar  el servicio de la transmisión en directo de la misa de los domingos a las 20.30, “en la que participa una gran audiencia, sobre todo los mayores y los enfermos,  que no pueden asistir a la parroquia”.

 

Grilla y publicidad

En los últimos años la programación se redujo como consecuencia del incremento de los impuestos y la transmisión se realiza, entonces, durante la mañana de 08 a 13 de lunes a sábado. Pero cuando hay programas que deben salir en horario vespertino, se prenden nuevamente los equipos.

El contenido actual de la radio está conformado por la siguiente programación:

  • Aires de Libertad, de lunes a viernes de 08 a 10.30 y los domingos de 9 a 13, conducido por la laica consagrada Viviana Murillo y el Pbro. Sergio Lamberti. Quienes refirieron que en particular los días lunes tienen una salida en dúplex con FM Virgen del Carmen de la ciudad Villa la Punta, lo que permite “confraternizar y compartir inquietudes de las comunidades urbanas y  campesinas considerando que son noticias que nos interesan los reclamos, necesidades y  las problemáticas sociales”

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  • Los martes a las 11 tienen un espacio un grupo de internados del hospital Psiquiátrico Diego Alcorta, en el marco del programa de capacitación Marisa Wagner, en el cual producen y transmiten efemérides.

 

  • Un Sentimiento llamado Tango, conducido por Juan Carlos García los días jueves de 11 a 13.

 

 

  • Los viernes de 11 a 12.30 un programa dedicado a los cuidados de la salud.

 

  • El Templo Bailantero, espacio musical destinado a los jóvenes, conducido por Pablo Guardo, los sábados a las 20.

 

  • Impulso Joven, los sábados de 8 a 10, dirigido por un grupo de Cáritas Diocesana.

 

  • Una Voz Local Para Un Problema Global, espacio de la Asociación TRAEER (Tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) con el fin de brindar información sobre el cuidado del medio ambiente y el reciclado.

 

  • También están los espacios temporales reservados a las instituciones educativas como los colegios secundarios La Brasa y Espíritu Santo,  o la pasantía que realizan los alumnos de la Escuela de periodismo Mariano Moreno.

La responsable y coordinadora de la radio en la actualidad es la Liliana Ledesma, quien tiene a su cargo la selección de la programación para que los contenidos respondan a valores culturales y sociales bien definidos. También tiene como función revisar cada proyecto presentado por algún interesado en un espacio de la comunitaria, dejando en claro que los segmentos no se venden, el trabajo es voluntario, y se pide publicidades para contribuir con el mantenimiento de la radio y con el pago de luz y teléfono. Estas pautas son en general de comercios aledaños a la parroquia. La radio Comunitaria del Sur es sin fines de lucro.

Una línea de comunión importante de las radios comunitarias, que tienen acceso a internet,  y que están asociadas al Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), consiste en la posibilidad de  bajar los informativos federales que se producen uno a la mañana y uno al medio día.  La información se produce a partir del intercambio de contenidos entre los medios asociados, desde la dirección de internet www.fmdelsur.net63.net.

El enfoque de trabajo de FARCO apuesta a una transformación de la sociedad específicamente desde el campo popular: a partir de sus intereses, sus organizaciones, protagonismos e identidades. Su objetivo de ampliar el sistema democrático se persigue desde la comunicación popular que respeta la diversidad (cultural, sexual, de género, étnica, política, geográfica, social, etaria).

 

Material producido en la cátedra de Historia de los Medios. Docente a cargo: Ernesto Picco