¿El fin de la pobreza en Santiago del Estero?

Caracterizada históricamente como una “provincia pobre”, Santiago evidencia en los últimos años un importante descenso en los números de indigencia y necesidades básicas insatisfechas. Aunque también del ingreso. Para pensar cuánto ha cambiado realmente la situación, proponemos aquí un repaso sobre los modos de medir la pobreza y una revisión de los datos disponibles que nos permiten conocer mejor nuestra provincia.

Por Mariano Parnás

Docente del Seminario de Economía Política en la Licenciatura en Periodismo*

Santiago del Estero no fue una provincia pobre,

como bien lo dijo Homero Manzi,

fue empobrecida

(Raúl Dargoltz, Hacha y Quebracho)

En los ámbitos políticos, académicos y mediáticos Santiago del Estero ha sido generalmente caracterizada como una provincia pobre. Sin embargo, los datos del INDEC de pobreza por ingresos muestran que en la actualidad el aglomerado Santiago del Estero-La Banda se encuentra lejos de los primeros puestos del ranking de aglomerados urbanos con mayor proporción de personas en situación de pobreza y se ubica entre aquellos con menor proporción de personas en situación de indigencia.

Los estudios académicos locales sobre este problema no abundan. El antecedente más importante es un trabajo del INDEC (1989), titulado La pobreza en Santiago del Estero y La Banda, elaborado en el marco del Proyecto de Investigación sobre Pobreza en la Argentina, dirigido por Alberto Minujin y Pablo Vinocur. Este trabajo destaca que hacia 1988, el 58,2% de la población de las ciudades de Santiago del Estero y La Banda se encontraba por debajo de la línea de pobreza.

¿Cuál es la situación actual en Santiago del Estero? ¿Cómo han evolucionado los datos sobre la pobreza en la Provincia? Para responder estas preguntas, se puede recurrir a dos tipos de mediciones: de N.B.I – necesidades básicas insatisfechas -disponibles desde 1980, y los de L.P – línea de pobreza – disponibles desde 2001. Respecto al primero, las mediciones de pobreza comienzan en el país en 1984 con el retorno de la Democracia. Así, el INDEC publica el informe La pobreza en Argentina a partir de los datos del último Censo de Población, en el marco de la idea del gobierno de Alfonsín de reparar los daños causados por la dictadura. Por otro lado, las estimaciones de la línea de pobreza comienzan a ser publicadas por el INDEC a principios de los noventa para el Gran Buenos Aires y recién a comienzos del siglo XXI para otras áreas urbanas consideradas en la Encuesta Permanente de Hogares. Cabe aclarar que la metodología de la línea de pobreza no fue homogénea en las últimas dos décadas, no se disponen de datos para todo el periodo de tiempo y algunas las mediciones de algunos años se encuentran impugnadas.

La pobreza en Santiago del Estero en el largo plazo

Es rezago de Santiago del Estero y el hecho de que se encuentre en el lote de las provincias argentinas más pobres se explica en gran medida por las políticas aperturistas de inicio del Siglo XIX. Aunque las mediciones sistemáticas de la pobreza en la provincia comenzaron recién en la década del 80 del siglo XX.

Los datos de la época permiten observar la permanente caída del porcentaje de personas con al menos una necesidad básica insatisfecha en Santiago del Estero, pasando de 45,8% en 1980 a 17,63% en 2010. Sin embargo, la magnitud de la reducción de este indicador no fue igual en todas las décadas. Mientras que en la década del ochenta y del dos mil la caída estuvo cerca del 30%, en los noventa estuvo más próxima al 20%.

Si observamos los componentes individuales del indicador de N.B.I., se puede indicar lo siguiente:

1) En relación con el Hacinamiento, la caída es bastante pareja a lo largo del tiempo. Cae 29% en los ochenta, 30% en los noventa y 24% en los dos mil.

2) Los casos de Vivienda y Condiciones Sanitarias se caracterizan por una fuerte caída en las primeras dos décadas desde el retorno de la Democracia y una reducción más leve a inicios del Siglo XXI. En Vivienda, con valores próximos a 1, se está cerca del mínimo.

3) En Asistencia Escolar se percibe una mayor caída al final del periodo analizado (-58%) que en los primeros dos (-29% y -32%). Con un valor igual a 1,02 entre 2001 y 2010, también se estaría cerca del mínimo.

4) En Capacidad de Subsistencia se observa una fuerte mejora entre 1980 y 1991 y la situación se revierte entre 1991 a 2001, debido a la mega crisis de este último año. Esta dimensión tal vez sea la más expuestas a factores coyunturales. En 2010 se observan valores cercanos a 1.

Es importante destacar que el indicador de N.B.I. presenta falencias para el área rural y puede llevar a sobreestimaciones de la pobreza en esa área, cuestión para tener en cuenta para Santiago del Estero, ya que es la provincia con mayor porcentaje de población rural. Asimismo, es un tipo de medición de la pobreza con bajos umbrales de bienestar propuesto, por lo que se considera poco generoso con las personas en situación de pobreza.

Situación actual del aglomerado Santiago del Estero-La Banda y evolución reciente

Debido a que los datos del último Censo de Población no han sido publicados aún, la medición disponible de la pobreza por N.B.I. para la provincia de Santiago del Estero se encuentra desactualizada. Según el último informe del INDEC el 36,8% de las personas del aglomerado Santiago del Estero-La Banda se encontraban en situación de pobreza durante el segundo semestre del año 2021, mientras que el 4,2% se encontraba en situación de indigencia. Estos datos, ubican al aglomerado urbano en el décimo quinto puesto de mayor pobreza entre los 32 considerados por el INDEC y en el vigésimo quinto lugar si se considera la indigencia.

Estos guarismos muestran una situación alejada de la histórica caracterización de Santiago del Estero como provincia pobre. Resulta esclarecedor analizar lo acontecido en los últimos años, respecto a la indigencia. El siguiente gráfico permite observar un fuerte descenso del porcentaje de indigencia a lo largo de la serie para Santiago del Estero-La Banda, pasando de un máximo de 13,1% en el primer semestre de 2017 a un nivel actual de 4,2%.

El indicador de indigencia publicado por el INDEC mide el porcentaje de personas cuyos ingresos son insuficientes para adquirir una canasta básica de alimentos, con lo cual se estarían logrando grandes avances en la provincia respecto al segundo objetivo del desarrollo sostenible (ODS) de la ONU: hambre cero.

Lo que más llama la atención es el momento de la caída de la indigencia y el valor mínimo de 3,3%: el primer semestre de 2019. Porque el contexto macroeconómico no era favorable para una reducción en los indicadores de pobreza por ingresos, tal como lo muestran los datos para el total de aglomerados urbanos. Recordemos que en esos años – 2018, 2019 – se produjo una fuerte caída del salario real, con estanflación y depreciación del peso.

Una hipótesis de lo que ocurre en Santiago del Estero es que hubo políticas públicas contracíclicas aplicadas en la Provincia durante el 2018 y 2019.  Por ejemplo, se observa una fuerte caída del consumo de cemento en ese periodo. Por lo que no se puede afirmar que el Estado santiagueño haya expandido la actividad de la construcción en durante 2018 y 2019, siendo uno de los caballitos de batalla del zamorismo la construcción de viviendas y grandes obras de infraestructura.

En el mismo sentido, otro dato relevante es el de los salarios de la administración pública santiagueña. Desde el oficialismo suele destacarse los bonos otorgados a los empleados públicos (Así, por ejemplo, el 27 de abril del 2022 se anunció un bono de 50.000 pesos). Sin embargo, mientras que la inflación para la región noroeste ascendió al 47,8% en 2017 y a 55,5% en 2018, durante los primeros meses de 2018 y 2019, los aumentos del básico fueron del 40% y 45% respectivamente, por lo que el escenario local se caracterizó por una caída del salario real de la administración pública. Un fenómeno similar se observó con las remuneraciones privadas registradas. Hubo una fuerte caída en términos reales durante 2018 y 2019. Por lo tanto, tampoco se puede sostener que haya habido una política de ingresos contra cíclica en Santiago del Estero en el periodo referenciado.

De esta manera, queda abierto el interrogante sobre las razones que llevaron a la abrupta reducción de la indigencia en el aglomerado Santiago del Estero-La Banda durante 2018 y 2019. Hasta que se encuentre una respuesta, resulta prudente no descartar que la pobreza y la indigencia sigan azotando fuertemente a Santiago del Estero, donde las remuneraciones privadas registradas continúan en el fondo de los rankings nacionales.

Ello no significa una falta de reconocimiento al gobierno provincial en otras dimensiones, que seguramente se manifiesten cuando se publiquen los datos del último Censo de Población, sino que se busca colocar una llamada de alerta en la subestimación de los indicadores de pobreza por ingresos. Cuestión que podrían derivar en una menor atención de las políticas públicas específicas y en que la lucha contra esta problemática se encuentre lejos de las prioridades del gobierno. En este sentido, es importante tener en cuenta que el Estado se ha comprometido a través de distintos instrumentos (ver Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible (2015), entre otros) a combatir la pobreza que el primer objetivo del desarrollo sostenible (ODS) de la ONU es el fin de la pobreza.

* Este artículo es una adaptación del trabajo final presentado en el curso de posgrado “Desigualdad y pobreza en Argentina y América Latina. Debate y Aplicaciones” de FLACSO. Trabajo resultado del proyecto “La pobreza y sus significados en una región periférica. Un estudio multidimensional en Santiago del Estero (Argentina)” financiado por la Universidad Católica de Santiago del Estero-UCSE.